A nuestro Santo Padre
el Papa, Dale, Señor, tu corazón de Buen Pastor.
A los sucesores
de los Apóstoles, Dales, Señor, solicitud paternal por sus
sacerdotes.
A los obispos puestos
por el Espíritu Santo, Compromételos con sus ovejas, Señor.
A los párrocos,
Enseñales a servir y a no desear ser servidos, Señor.
A los confesores
y directores espirituales, Hazlos, Señor, instrumentos dóciles
de tu Espíritu.
A los que anuncian
tu palabra, Que comuniquen espíritu y vida, Señor.
A los que trabajan
por la juventud, Que la comprometan contigo, Señor.
A los que trabajan
entre los pobres, Haz que te vean y te sirvan en ellos, Señor.
A los que atienden
a los enfermos, Que
les enseñen el valor del sufrimiento, Señor.
A los sacerdotes
pobres, Socórrelos, Señor.
A los sacerdotes
ancianos, Dales alegre esperanza, Señor.
A los tristes
y afligidos, Consuélalos, Señor.
A los sacerdotes
turbados, Dáles tu paz, Señor.
A los que estan
en crisis, Muéstrales tu camino, Señor.
A los calumniado
y perseguidos, Defiende su causa, Señor.
A los sacerdotes
tibios, Inflámalos, Señor.
A los desalentados,
Reanímalos, Señor.
A los que aspiran
al sacerdocio, Dáles la perseverancia, Señor.
A todos los
sacerdotes, Dales fidelidad a ti y a tu Iglesia, Señor.
A todos los
sacerdotes, Dales obediencia y amor al Papa, Señor.
Que todos los
sacerdotes, Vivan en comunión con su Obispo, Señor.
Que todos los
sacerdotes, Sean uno, como Tú y el Padre, Señor.
Que todos los
sacerdotes, Promuevan los justicia con que Tú eres justo, Señor.
Que todos los
sacerdotes, Colaboren en la unidad del presbiterio, Señor.
Que todos los
sacerdotes llenos de ti, Vivan con alegría en el celibato, Señor.
A todos los
sacerdotes, Dales la plenitud del Espíritu y transfórmalos
en ti, Señor.
De manera especial te ruego por aquellos sacerdotes por quienes he recibido tus gracias: el sacerdote que me bautizó, los que me han absuelto mis pecados reconciliándome contigo y con tu Iglesia. Aquellos en cuyas misas he participado y que me han dado tu cuerpo en alimento. Los que me han transmitido tu palabra y los que me han ayudado y conducido hacia ti.
Divino Corazón de Jesús, Corazón lleno de celo por la gloria de tu Padre, te rogamos por todos los sacerdotes, por tu Espíritu Santo llénalos de Fe, de celo y de amor. Asi sea.